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LA DOCTRINA HERÉTICA DE LOS 'SOLO JESÚS'

Parte I: La Trinidad en la Historia


§ En este post quiero aprovechar de exponer la herejía de los unicitarios, también llamados unitarios o, según terminaciones antiguas, modalistas o sabelianos. Pocas herejías hay que sean nuevas. El pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla, y por supuesto, esto es lo que pasa con los mentirosos unitarios, que por ignorar toda la historia de la iglesia hablan mentiras. Ellos, por supuesto, dicen que Constantino inventó la iglesia católica romana y la doctrina de la Trinidad, y otro montón de cosas sin sentido, las cuales demuestran su ignorancia total en estos temas, y el hecho de que solo repiten como loros lo que les dicen sus guías ciegos. Antes de desmontar esta doctrina unitaria de forma teológica, bíblica y exegética, debo demostrar con precisión que los primeros creyentes siempre profesaron creencia en la Santísima Trinidad, y que esto no es un invento de los romanistas. Tan solo con que san Pablo diga: «La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén» (2 Co 13:14) es suficiente para demostrar la devoción enorme que se tenía en la iglesia primitiva hacia las tres personas de la Santa Trinidad. Cuando el apóstol dice que la gracia proviene de Cristo, esto presupone su deidad, ya que el único que tiene poder para dar gracia es Dios. Asimismo, cuando dice que en el Espíritu Santo hay comunión (κοινωνια), esto presupone que para vivir en armonía unos con otros es necesario que el Espíritu Santo habite en cada uno de nosotros, por ende, ese Espíritu es omnipresente, un atributo divino incomunicable.
§ Ahora bien, veamos algunas citas de los primeros cristianos en los que la Trinidad se observe de manera evidente:
§ 1 Clemente 42.1: «Los apóstoles nos evangelizaron de parte del Señor Jesucristo y Jesucristo fue enviado de parte de Dios. Así pues. Cristo viene de Dios, y los apóstoles de Cristo. Una y otra cosa se hizo ordenadamente por designio de Dios» (Clara alusión a la distinción de personas entre el Padre y Jesús, rechazo directo al modalismo o unitarismo de los solo Jesús).
§ 1 Clemente 46.5: «¿Acaso no tenemos un solo Dios, un solo Cristo y un solo Espíritu de gracia, el que ha sido derramado sobre nosotros, así como también una misma vocación en Cristo?» (Nuevamente, alusión directa a la diferencia entre cada persona de la Trinidad).
§ Esmirnenses a Filomelio 22.4: «...para que el Señor Jesucristo pueda recogerme también a mí con sus elegidos en su reino celestial; al cual sea la gloria CON el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén» (Nuevamente y con mayor distinción, por el uso de la palabra CON 'gr. μετα', quiere decir 'en compañia de', o 'entre').
§ Didaché 7: «Después de haber enseñado los anteriores preceptos, bautizad en el agua viva, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
§ Ignacio a los efesios 9: «...vosotros sois piedras de un templo, preparadas de antemano para un edificio de Dios el Padre, siendo elevadas hacia lo alto por medio del motor de Jesucristo, que es la Cruz, y usando como cuerda el Espíritu Santo» (mayor distinción entre cada persona no puede haber).
§ Atenágoras, súplica en favor de los c. 10.5: «¿Quién, pues, no se sorprenderá de oír llamar ateos a quienes admiten a un Dios Padre y a un Dios Hijo y un Espíritu Santo, que muestran su potencia en la unidad y su distinción en el orden?».
§ Creo que con estas citas queda más que claro que todos los primeros cristianos tenían clara la distinción entre las personas de la Triniad, y veían a cada persona como un solo Dios. Si bien no tenían la fórmula y extensión teológica que tenemos hoy, la base, el fundamento de la doctrina de la Trinidad, vaya que lo tenían. Los unitarios se jactan diciendo que los primeros cristianos, al ser monoteístas, no podían creer en una Trinidad. Esto no tiene sentido por el hecho de que la Trinidad no es un concepto politeísta. El monoteísmo trinitario, como su nombre lo indica, es una forma de monoteísmo, bien definida y conceptualizada. Todos los primeros creyentes creían en la pluralidad de personas en la divinidad, como dijo Atenágoras en el siglo II, UN Dios Padre, UN Dios Hijo, y UN Dios Espíritu Santo. «dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; quien nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo» (Col 1:12-13, clara distinción entre la persona del Padre y la del Hijo). «¿Cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras muertas para que sirváis al Dios vivo?» (Heb 9:14, distinción completamente visible y obvia, no hay discusión acá).
§ Ya habiendo demostrado que todos los primeros creyentes creyeron en una pluralidad de personas en la divinidad, a pesar de no tener completamente definida su teología trinitaria, adoraban a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, y les glorificaban, comprendiendo que eran personas distintas, pero siendo el mismo y único Dios, en la segunda parte hablaremos sobre el fundamento bíblico y exegético de la doctrina de la Santa Trinidad, para luego terminar con una tercera parte aclarando el fundamento teológico y algunas definiciones importantes.
§ Bendita sea la Santísima Trinidad, y el que no la crea, que caiga el anatema apostólico sobre él (Gl 1:8) §

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